Método Pilates
El Suelo Pelvico y el Pilates de Estudio Aequus (I). Algunos profesionales en rehabilitación de suelo Pélvico, achacan los daños del mismo, a la práctica del Método Pilates. Dos horas, donde se practica una actividad dirigida por profesionales y controlada, sin ser de alto impacto, dichas acusaciones son a priori un tanto aventuradas.
Debido a la multitud de factores que pueden haber producido esta patología (detallados a posteriori) y teniendo en cuenta que durante las 166 horas restantes de la semana, donde los cuerpos están expuestos a todo tipo “agresiones” músculo-esqueléticas y agentes externos sin control, posiblemente repetidos durante años, es una ligereza imperdonable, criminalizar esta actividad.
Muchos de nuestros clientes, cuando vienen a desarrollar esta apasionante disciplina vienen, o a punto de “romperse” o “rotos”, la gran mayoría mejoran y/o erradican patologías y molestias. Pero no podemos culpabilizar a un neumólogo de la situación de los pulmones de un fumador y nosotros tampoco, de su situación musculo esquelética, de ser la ultima gota del “barreño”.
Una persona que ha realizado, step, aerobic, abdominales clásicas, pesas, deportes de impacto, danza, o no sabe como sentarse, ni mantener una buena salud postural, una buena ergonomía, carga pesos de forma incorrecta, o es adicta al tabaco, etc … todo ello son factores que agravan o pueden provocar cualquier patología del periné.
Como en todas las profesiones hay buenos y malos profesionales, pero la “contrología” correctamente impartida y ejecutada, y así es como se imparte en los estudios Estudio Aequus, antiguo Karoon Pilates, es una de las herramientas a tener en cuenta para ayudar a prevenir o mejorar múltiples patologías músculo esqueléticas, entre ellas, las disfunciones del Suelo Pélvico.
Para ello los instructores deben de estar perfectamente formados, con los conocimientos adecuados para poder desarrollar la actividad con el material y condiciones necesarias.
La uróloga Ana Llorca “estima que la mitad de las mujeres tendrán en algún momento de su vida una disfunción relacionada con el suelo pélvico”.
¿Daña el Pilates el Suelo Pélvico?
Como cualquier actividad mal dirigida o realizada sin control o desconocimiento puede dañarlo. En Estudio Aequus (antiguo Karoon Pilates), como profesionales en el trabajo físico y entendimiento del cuerpo, empezamos entrenando los músculos profundos abdominales (transverso, que es el que trabaja conjuntamente con el suelo pélvico) en una posición neutra (supino, lo que reduce la presión sobre el suelo pélvico y previene también su debilitamiento) y progresa hacia otras posiciones ( prono, cuatro apoyos, sentado y de pie ) sin olvidar el principio de activación de la musculatura profunda (transverso y suelo pélvico) aumentando la dificultad y por tanto los niveles del ejercicio y pasando a trabajar también la musculatura más superficial para dar fuerza a todos los músculos del cuerpo.
Los abdominales que se realizan en Pilates no dañan la musculatura del suelo pélvico, ya que se realizan desde la previa contracción de esta musculatura profunda y se produce además tan solo una flexión dorsal con los no riesgos que esto supone (menor hiperpresión abdominal y fuerte trabajo de la musculatura del transverso y periné) es por ello que un correcto entrenamiento del método Pilates, con unos monitores especializados como los son los profesores de Pilates de Estudio Aequus, no daña el funcionamiento de la musculatura del suelo pélvico.
¿Qué es la Incontinencia?
Según la O.M.S. se define incontinencia urinaria (IU) a la pérdida involuntaria de orina, que es objetivamente demostrable, con suficiente grado de severidad como para que suponga un problema higiénico o social.
“La incontinencia urinaria repercute sobre las esferas física, psicológica, social y económica de la mujer afectada, así como sobre su calidad de vida.” Dr. Pere Brescó Torras. Director del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Igualada. Barcelona, en colaboración con otros autores.
Factores de riesgo en la Incontinencia Urinaria:
Existen múltiples factores de riesgo que predisponen a padecer pérdidas de orina, entre los más importantes están:
“La Unidad de Suelo Pélvico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha registrado entre los meses de enero y octubre de este año un total de 836 consultas. En esta unidad, que entró en funcionamiento en marzo de 2008, se atiende la patología del suelo pélvico, que incluye problemas como la incontinencia de orina o fecal, las dificultades a la hora de orinar, estreñimiento funcional, prolapsos, dolor en las relaciones sexuales o dolor pélvico crónico”.
Tiene carácter multidisciplinar y está integrada por un equipo de profesionales de varios servicios del centro como Urología, Ginecología, Coloproctología, Digestivo, Radiodiagnóstico, Rehabilitación y Neurofisiología.
-Embarazo, parto, y cirugías que dañen los nervios de los músculos del suelo pélvico: Paridad (cuántos hijos), parto con fórceps, la episiotomía (corte en la zona del perineo que realiza el ginecólogo en el momento del parto vaginal), daño al suelo pélvico, anatomía de cada mujer, trabajo de parto prolongado, bebés de gran peso y tamaño.
“Un 30 por ciento de las gestantes ya tienen problemas de incontinencia urinaria antes del parto, por lo que muchas sufrirán “pequeños escapes” durante el puerperio, que si van a más deben ser consultados en el especialista”.
Expone Montserrat Espuña, coordinadora del Grupo de Suelo Pélvico de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y perteneciente a la Unidad de Suelo Pélvico del Instituto Clínico de Ginecología, Obstetricia y Neonatología del Hospital Clínic de Barcelona.
“Los especialistas siempre insisten en que se realicen los ejercicios pre-parto sin tener en cuenta los post-parto, que son tan importantes como los primeros para fortalecer esta zona muscular tras el alumbramiento”, afirma el doctor Vidal. gastroenterólogo del Servicio de Aparato Digestivo de USP Institut Universitari Dexeus
-Edad: con el paso de los años los músculos del suelo pélvico se debilitan
“La incontinencia urinaria es un problema muy común entre las mujeres. De hecho, aproximadamente 1 de cada 3 mujeres de más de 45 años y 1 de cada 2 mujeres de más de 65 sufren incontinencia”.
“La existencia de alteraciones en estos músculos puede originar disfunciones en el correcto funcionamiento de cualquiera de esos órganos. Una de las más habituales es la incontinencia urinaria, cuya prevalencia puede llegar al 55% entre las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 64 años, aunque su frecuencia aumenta con la edad”.
– Sexo:
“En la mayoría de los estudios, la prevalencia de incontinencia urinaria es mayor en la mujer que en el hombre con independencia de la edad” Dr. Pere Brescó Torras. Director del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Igualada. Barcelona, en colaboración con otros autores.
-Tos crónica: hace una fuerza significativa sobre la vejiga: al toser en forma frecuente y fuerte se puede dañar el esfínter de la uretra, los músculos vaginales y los nervios perineales empeorando con esto los síntomas.
-La raza (caucásica): Se dice que se presenta más en las mujeres de raza caucásica por las diferencias estructurales y funcionales en la uretra y sus sistemas de apoyo.
-Histerectomías (cuando por alguna causa al quitar el útero se daña el suelo pélvico)
-Menopausia y disminución de estrógenos en la sangre.
“El déficit estrogénico asociado a la menopausia producen una disminución de la presión de cierre uretral, además de estar relacionado directamente con el colágeno, componente principal de la fascia que sujeta los órganos pélvicos. Esto puede provocar incontinencias y/o prolapsos” . Dr. Pere Brescó Torras. Director del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Igualada. Barcelona, en colaboración con otros autores.
-Prolapso de órganos pélvicos
-Obesidad: por el aumento de presión sobre la vejiga y los músculos
-Diabetes
-Cardiopatía e hipertensión en tratamiento con diuréticos
-Enfermedades del SNC (Parkinson, accidente cerebro-vascular, trauma de la médula espinal)
-Enfermedades músculo-esqueléticas con disminución de la movilidad (por ejemplo esclerosis múltiple).
-Enfermedades del tejido conectivo en las que se debilita el suelo pélvico.
-Demencia
-Factores ocupacionales: trabajos que producen grandes esfuerzos físicos, deportes de impacto, permanecer mucho tiempo de pie, etc. Los deportes de impacto aumentan la presión sobre la vejiga venciendo en ocasiones la presión uretral. Sin embargo, no existen datos que afirmen que los deportes de impacto se relacionan con un riesgo incrementado de incontinencia de stress.
-Tabaquismo: anterior o actual está relacionado con la incontinencia urinaria severa.
-Constipación o estreñimiento
-Fármacos: algunos medicamentos actúan sobre la vejiga o el tono uretral predisponiendo a la incontinencia.
-La herencia genética, ya que está demostrado que dos de cada diez mujeres padecen debilidad congénita del suelo de la pelvis.
“Resulta significativo señalar que el factor constitucional resulta clave. Al igual que algunas mujeres no desarrollan estrías tras dar a luz, otras no sufren cambios en la estructura pélvica. Se debe a las características de su tejido conjuntivo, que se encuentran en un gen que se hereda”
Expone Montserrat Espuña, coordinadora del Grupo de Suelo Pélvico de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y perteneciente a la Unidad de Suelo Pélvico del Instituto Clínico de Ginecología, Obstetricia y Neonatología del Hospital Clínic de Barcelona.
“Las mujeres en cuyas familias hayan existido casos similares o de hernias reúnen más posibilidades a la hora de desarrollar este tipo de problema orgánico”.
Mary McLennan, uroginecóloga y directora del estudio, expone que “Si tu padre ha tenido una hernia y tu madre un prolapso, las posibilidades de sufrir esta complicación son muy altas, por lo que las mujeres deben realizarse chequeos para controlar, prevenir y abordar la situación, antes de que aparezcan las molestias”.
La investigación que fue llevada a cabo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Sant Louis (EE UU) demostró que los antecedentes familiares elevaban hasta 1,4 veces el riesgo de padecer prolapso.
-Algunos hábitos cotidianos pueden predisponer a la aparición de este mal en ambos sexos, como por ejemplo retener la orina, vestir ropas ajustadas, cantar o tocar instrumentos de viento.
• Licenciada en educación física INEF por la Universidad de Lleida.
• Maestría en aerobic.
• Maestría en Fitness.
• Maestría en gimnasia rítmica y deportiva.
• Instructor BTS de Body Balance y Body Pump.
• Tonificación, Step y Aerobic de Fitness Pentatlón.
• Instructor de ciclismo Indoor y Tot Cycling.